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Ya hace años que los tratamientos de ortodoncia dejaron de ser cosa de niños y cada vez son más los adultos que se acercan a la clínica a ponerse en nuestras manos ilusionados por llevar a cabo ese cambio que les permita volver a sonreír confiados, pero también preocupados por las consecuencias que esta decisión de ponerse brackets pueda acarrearles desde el punto de vista de la comodidad, la estética, y cómo les pueda afectar en su día a día.
Un tratamiento de Ortodoncia dura de media un año y medio y todos los pacientes de todas las edades terminan adaptándose con facilidad, pero mentiríamos si no dijésemos aquí que al principio pueden ser algo molesto, por eso queremos dar unos consejos sobre cómo afrontar los primeros días de ortodoncia para que el arranque del proceso sea lo más suave posible.
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Aprovecha el fin de semana
El periodo de adaptación al tratamiento de ortodoncia suele durar unos diez días, siendo los tres primeros los que ocasionan más molestias. Por esta razón para afrontar los primeros días de ortodoncia y que el tratamiento no interfiera en nuestro trabajo o quehaceres semanales es recomendable comenzarlo los días previos al fin de semana. Así dispondremos de un par de días tranquilos sin compromisos laborales o sociales que puedan complicar nuestro proceso de adaptación a la nueva situación.
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Cambios en la alimentación
Si queremos convivir con nuestros brackets sin preocupaciones, debemos saber que hay una serie de alimentos “prohibidos “ durante el periodo que dure el tratamiento de ortodoncia ya que todos aquellos que impliquen morder y tirar o aquellos que sean muy pegajosos o duros pueden dañar el aparato o incluso llegar a despegarlo. En la clínica explicamos cuáles son esos alimentos pero el paciente en seguida se acostumbra a reconocer qué puede y qué no puede comer. En los primeros días de ortodoncia las sopas, cremas, zumos, yogures, etc, serán nuestros grandes aliados, para los siguientes meses no debe haber preocupación ya que, aunque tendremos que adaptar nuestra dieta, estos cambios no perjudicarán en ningún caso que hagamos una vida normal.
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Cambios en el lenguaje y gestuales
Al llevar una ortodoncia hay que aprender a posicionar la lengua al hablar y gesticular por lo que lenguaje puede verse alterado tras la colocación del aparato. En los primeros días de ortodoncia algunos de nuestros sonidos podrían no escucharse tan claros como antes y puede que hagamos gestos extraños, ya que nos podemos sentirnos algo molestos o incluso doloridos. Con la práctica y a medida que nos vamos familiarizando con los brackets las diferencias en el lenguaje y gestuales se van haciendo menos perceptibles.
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Toda higiene es poca
Acostúmbrate a llevar siempre un cepillo encima. La higiene bucal es fundamental en todas las personas pero si cabe aún debe ser mayor en las personas que llevan brackets ya que el aparato retiene más comida de lo normal y es por ello que debemos limpiar los dientes siempre después de cada comida sin excepción y la técnica de cepillado tiene que ser excelente y cuidadosa. En los primeros días de ortodoncia y con los consejos que damos en la clínica debemos aprender a usar el cepillo de forma adecuada para que nuestro aparato se mantenga limpio y cuidado y la higiene bucal sea la mejor posible.
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Tensión y movilidad en los dientes
Es normal que los primeros días de ortodoncia sobre todo en las horas posteriores a la colocación del aparato, debido a la suave presión que ejercen los arcos de ortodoncia, los dientes estén sensibles e incluso puedan doler un poco. Son molestias suaves que podemos paliar fácilmente con analgésicos. Algunos pacientes sufren porque notan los dientes moverse lo que es totalmente normal a lo largo del tratamiento. A medida que los dientes se vayan alineando la movilidad se irá reduciendo y las molestias irán desapareciendo. Cuando se termine el tratamiento ortodóncico, los dientes volverán a «fijarse» al hueso.
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Las temidas llagas
He dejado para el final este tema que es sin duda el que más temor causa a la hora de iniciar el tratamiento de ortodoncia. Si es cierto que tanto los brackets como los alambres el cuerpo los interpreta en los primeros días de ortodoncia como un cuerpo extraño que invade nuestra cavidad bucal, por eso suelen aparecer rozaduras por dentro de las mejillas por el roce inicial. Para paliar las molestias de estos primeros días en la clínica entregamos una cera que protege perfectamente de este roce. A medida que el paciente se acostumbra a mover la boca con el aparato y aprende a gesticular de forma diferente se evita el roce y con él las temidas llagas.
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En general queremos animar a afrontar el proceso con buena actitud, porque el mejor sistema para superar las molestias que nos podamos encontrar durante los primeros días de ortodoncia es recordar las expectativas de mejora que nos llevaron a iniciar el tratamiento. Tambien recordamos que nuestros pacientes siempre tendrán la clínica abierta para cualquier consulta o problema que les pueda surgir.
Mucho ánimo! Y a sonréir.
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Antes y Después de dos casos de ortodoncia en adultos tratados en la clínica
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ANTES
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ANTES
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