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Mostramos ejemplos de casos clínicos de ortodoncia que ayudan a entender mejor los tratamientos y ver los resultados finales
El apiñamiento dental se refiere a la situación en la que los dientes tienen una distribución desordenada debido a la falta de espacio en la mandíbula. Esto puede resultar en superposiciones, rotaciones o incluso dientes que están completamente fuera de posición. El apiñamiento puede causar problemas como dificultad para limpiar los dientes correctamente, lo que aumenta el riesgo de caries y enfermedades de las encías. Además, puede afectar la estética de la sonrisa y la función masticatoria. El tratamiento ortodóncico, como los brackets o los alineadores transparentes, puede ayudar a corregir el apiñamiento y mejorar la salud bucal y la apariencia estética.
La sonrisa gingival se caracteriza por mostrar una cantidad significativa de encías al sonreír. Esto puede ocurrir debido a varios factores, como el crecimiento excesivo del tejido gingival, una posición alta del labio superior o una erupción excesiva de los dientes. Aunque no representa necesariamente un problema de salud, muchas personas consideran que una sonrisa gingival afecta su estética dental y autoconfianza. El tratamiento puede incluir procedimientos de cirugía estética gingival, ortodoncia o una combinación de ambos para lograr una sonrisa más armoniosa y estéticamente agradable.
La mordida abierta es una condición dental en la cual hay un espacio visible entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada. Esto puede ser causado por diversos factores, como el hábito de chuparse el dedo, el uso prolongado del chupete en la infancia, el crecimiento anormal de los huesos maxilares, o una combinación de estos. La mordida abierta puede dificultar la masticación, el habla y la estética dental. Es importante buscar la atención de un ortodoncista para evaluar y tratar esta condición, ya que puede conducir a problemas más graves si no se aborda adecuadamente.
La maloclusión de clase II nos la encontramos cuando el hueso maxilar superior se encuentra más adelantado que la mandíbula, normalmente debido a una mandíbula con una posición atrasada y poco desarrollada. En estos casos se aprecia una gran distancia entre los dientes de arriba y los dientes de abajo. En pacientes que están en crecimiento podemos realizar un tratamiento interceptivo que nos permitirá estimular el crecimiento de la mandíbular y mejorar así esta patología. Si no se corrige la clase II en la etapa de crecimiento puede ser necesario tratamiento con cirugía ortógnática en la etapa adulta.
La maloclusión de clase II nos la encontramos cuando el hueso maxilar superior se encuentra más adelantado que la mandíbula, normalmente debido a una mandíbula con una posición atrasada y poco desarrollada. En estos casos se aprecia una gran distancia entre los dientes de arriba y los dientes de abajo. En pacientes que están en crecimiento podemos realizar un tratamiento interceptivo que nos permitirá estimular el crecimiento de la mandíbular y mejorar así esta patología. Si no se corrige la clase II en la etapa de crecimiento puede ser necesario tratamiento con cirugía ortógnática en la etapa adulta.
La maloclusión Clase III se caracteriza por un crecimiento mayor de la mandíbula que del maxilar superior pudiendo provocar alteraciones faciales y una mordida cruzada anterior, es decir, que los dientes de abajo muerdan por delante de los dientes de arriba.
Es muy importante tratar esta patología cuando son pequeños, ya que es el momento en el que podemos modificar el crecimiento óseo. Si no se corrige esta maloclusión en edades tempranas puede agravarse el problema y en muchos de los casos tendremos que recurrir a un tratamiento de ortodoncia combinado con cirugía ortognática.
El canino alto, también conocido como canino superior impactado, ocurre cuando el diente canino no logra erupcionar correctamente y queda atrapado en el hueso o tejido circundante. Esto puede deberse a la falta de espacio en la mandíbula, la presencia de dientes supernumerarios o factores genéticos. El canino alto puede causar problemas como dolor, inflamación de las encías y dificultad para morder y hablar. El tratamiento puede implicar la extracción del diente impactado, la aplicación de ortodoncia para abrir espacio o, en algunos casos, cirugía oral para exponer y alinear el diente correctamente. Es importante abordar el canino alto para prevenir complicaciones adicionales y mantener la salud bucal adecuada.
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